sábado, 15 de febrero de 2014

Pregunta y contestación

Ella: ¿De verdad hago las cosas de corazón?

Yo: ¡Obvio sino, no te amara!

Escrito por Emil Soler Felicié.

lunes, 10 de febrero de 2014

Te deseo lo peor

Me miraste con firmeza y me dijiste adiós. Empezaste a volar como una mariposa. Ojalá un pájaro destruya tus alas y te percates de que no hay esperanza para un nuevo amor. Que las promesas de un picaflor te engañen y admire tu vuelo, mientras coquetea el néctar de una flor. Que vivas la ilusión con un cazamariposas lleno de amor, pero que la enrredadera esté cubierto de horror. Disfrutes el baile de la serpiente para al final termines envenenada por un maltratante. Aprecies el salto del sapo para que te escupa el deshonor. Te deseo lo peor, para que no tengas más opción y vuelvas a mi.

Escrito por Emil Soler Felicié.

domingo, 9 de febrero de 2014

Papa caliente

Nueve niños y una niña decidieron jugar papa caliente. El niño 1949 le pasa la papa al niño 1965. La rutina continuá con 1969. Él sonríe y engaña al 1973, quien se molesta y lo entrega bruscamente al 1977, pero el astuto 1977 lo evade y cae en las manos de 1985, que grita y tira al suelo la papa. El 1993 la recoge y la envuelve en un regalo y se la entrega con una flor a la niña 2001. Ella emocionada abre el detalle y comienza a llorar. Su "mejor amigo", 2005, la salvó. El muy aguzao acepta los ataques del héroe "wannabe" 2009. El idiota 2013 quiere ser un héroe "wannabe" y confronta a 2009. Pero este, entrega cabizbajo la papa caliente. Mientras que el tonto 2013 la recoge emocionado. El lider 1949 dice: "papa caliente, papa caliente". 2013 le contesta "esto no está caliente". 1949 le responde: "Ya". Todos comienzan a reirse menos 2013. Se forma un círculo alrededor de 2013 y todos dicen unísono: "Perdiste, perdiste, perdiste". 2013 comienza llorar. Se escucha una voz preocupada a lo lejos: ¿Qué está pasando?. 1949 responde: "Tranquila madre colonia, que estamos decidiendo quién nos declara chatarra".

Escrito por Emil Soler Felicié.
Me retiro de la batalla

Recuerdo la voz del rey decir: "un verdadero monarca no tiene ambición, es feliz con un solo reino".

Oxidada está mi espada, escudo y armadura de luchar infinitas batallas contra otros caballeros, inmensos dragones y la desesperación de la naturaleza.

Dejé que galopara solo mi caballo...para no volver a ver la entrada de tu castillo cerrada.

En el pueblo comentan de mi...del rey que se transformó en guerrero y luchó por no ser olvidado...que estuvo segundos, minutos, horas, días, meses y años entregando todo su sudor por volver a ver lo que era su palacio. El valiente que no esconde sus ojos llenos de arrepentimiento en una careta.

Del poblado desapareció y un mito del guerrero surgió...todas las noches en el bosque se escucha el eco del llanto que refresca la grama, las flores y los árboles. En algún momento vendrá el desierto de sus pupilas y a paso de tortuga ira construyendo una nueva espada de un solo corte que destruya las rocas. Un inmenso escudo para cubrirse del fuego de los dragones y de los ataques de la madre tierra. Y una poderosa armadura que flechas y hojas cortantes no traspasen...para en el final de una casi eterna construcción...volver a conquistarte.

Escrito por Emil Soler Felicié.

sábado, 8 de febrero de 2014



Me miraste, te miré, pero no me viste

Una larga espera de pensamientos que no paraban, latidos ajorados por la esperanza de verte, sueños llenos de enredo al creer que te tenía en mis brazos.
Pero valió la pena la espera, porque en ese momento que me miraste, te miré, pero no me viste, la emoción me dijo que era Tío.

Escrito por Emil Soler Felicié.
Con una condición

Veo tus ojos brillosos esperando que yo te vanaglorie...Lo haré.

Poco a poco levantas tus mejillas porque esperas que yo te diga que ganaste...Lo haré.

Soy tu deleite porque me ves temblando, frustrado y sudando porque tengo que abandonar mi orgullo...Lo haré.

Aceptaré darte el gusto de mirar al suelo...con una condición...que la fe sea mi sombra.

Escrito por Emil Soler Felicié.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Debajo de la alfombra 

Poco a poco controlo mis deseos de escuchar la cerradura abrir.

La fe me dice pronto, el pesimismo jamás.

En los dulces sueños me abrazas, en los malos me rechazas.

¿Qué puedo hacer?

Toqué tu puerta y debajo de la alfombra no estaba llave.

Te observo en mis recuerdos y me pregunto: ¿Estarás bien?

La vida nos unió y nos separó por un propósito.

¿Cuál sera?

No sé.

Toqué tu puerta y debajo de la alfombra no estaba la llave.

Cuando desees hablar toca mi puerta y si no respondo, debajo de la alfombra está la llave..querido padre.

Escrito por Emil Soler Felicié.